Hoy, a diciembre más que luces brillante y regalos caros le hace falta alguien como tú... o al menos mi diciembre no sería lo mismo sin ti.
Solo me consuela el saber que para mi este este mes es similar al de todas aquellas personas que al igual que yo pretenden arrebatarte un poquito de eternidad. Creo que si este es un mes que puede llamarse especial, podemos permitirnos soñar con permanecer del lado izquierdo de tu pecho... para siempre.
Yo, personalmente tengo claro que me has exiliado de esa utopía que alguna vez fue mi hogar.
Ahora, más que intentar volver a sincronizar mi latido al tuyo, yo quisiera estar en el norte de tu templo.
Presente eternamente, sugiriéndote que es hora de que abras las alas y justo antes de tocar el suelo, emprendas el viaje que siempre has querido. Pero sé que no soy mas que una brisa pasajera e insignificante. sé que por ello me desvanezco ante la idea de que en mi infinita insignificancia yo pueda estar postrada ahí donde el caos nace.
Allí, donde tal vez ahí pueda descubrir como es que puedes programarlo todo para alejarme de manera perfecta.
Ahora, más que intentar volver a sincronizar mi latido al tuyo, yo quisiera estar en el norte de tu templo.
Presente eternamente, sugiriéndote que es hora de que abras las alas y justo antes de tocar el suelo, emprendas el viaje que siempre has querido. Pero sé que no soy mas que una brisa pasajera e insignificante. sé que por ello me desvanezco ante la idea de que en mi infinita insignificancia yo pueda estar postrada ahí donde el caos nace.
Allí, donde tal vez ahí pueda descubrir como es que puedes programarlo todo para alejarme de manera perfecta.
Sí diciembre está lleno de regalos y hay uno para todos, yo tan solo me conformaría con verte sonreír una vez más...pero, si puedo ser exigente, me gustaría verme. Pero verme en tus ojos una vez más para toda la vida, porque hoy, mas que a diciembre, tú, también le haces falta a mi vida.
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